En la década de los 60 el incremento de viajeros en el suburbano fue muy considerable, tanto que la compañía metropolitana decidió añadir más vagones a los trenes dejando los convoyes con 6 coches. Esto significaba más pasajeros, pero también obras de ampliación en las estaciones, Chamberí fue una de las afectadas, pero había dos problemas técnicos, la estación está en curva con lo que hacerla más larga representaba un problema, el otro era que se había construido a cielo abierto por lo que la distancia con la superficie era de muy pocos metros y unido a la cercanía de dos estaciones, Bilbao e Iglesia, llevó a la decisión de prescindir de ella y detenerla en el tiempo.
Los vecinos protestaron, se quedaban sin estación en el barrio y se decidió abrir y acercar nuevas entradas de las estaciones cercanas. En 1966 se cerró definitivamente al público y nació el mito de la estación fantasma de Chamberí, en los años de la movida, la gente se colaba dentro de ella y al pasar el tren se podía ver “espectros” caminado hacia los vagones, hasta Iker Jimenez dedicó un programa a la estación. Yo todavía recuerdo cuando viajando con mi padre en el metro, pegábamos la cara y las manos en los cristales para poder ver la estación abandonada.
En el 2006, metro de Madrid decide restaurarla y convertirla en una especie de museo parado en el tiempo, se recuperó el mobiliario, se adecentaron los andenes, se descubre la publicidad en los azulejos y a día de hoy es un apasionante viaje gratuito al pasado.
La entrada está en la plaza de Chamberí y se puede entrar hasta que se llene el aforo, llamas a la puerta bajas hacia el pasado y puedes disfrutar de una visita guiada en la que te explicaran como era entonces el metro de Madrid, una de las primeras empresas en emplear mujeres desde su inicio, eso sí, tenías que estar soltera, una vez casada dejabas el trabajo (hablamos de 1919) y se te ofrecía una dote. Se ha aprovechado la antigua entrada, sus escaleras, para utilizarlo como una pequeña sala de proyecciones donde ver la historia del metro y de la estación.
BREVE HISTORIA DEL METRO
Comienza el siglo XX y la revolución industrial se empieza a notar en España, poco a poco se van sustituyendo los medios de transporte por los nuevos inventos, desaparece el Ómnibus, el tranvía no es suficiente y la aparición del automóvil empieza a convertir en una ciudad caótica frente al tráfico (cosa que a día de hoy todavía perdura).
El metro ya existía en las principales ciudades europeas, Londres, Budapest, Berlín y Paris presumían de su nuevo transporte, en Madrid un grupo de ingenieros, Antonio González Echarte, Carlos Mendoza y Miguel Otamendi desarrollan un proyecto de cuatro líneas para la capital. Este proyecto lo va a capitanear el arquitecto Antonio Palacios, que aprovechando la crisis europea (acaba de terminar la IGM) abaratará costes con productos españoles, cerámica de Andújar, maquinaria de Zaragoza, Altos hornos del Norte, pero no calidad, utiliza los acabados brillantes de la cerámica para aprovechar mejor la refracción de la luz, con ello consigue una personalidad en las estaciones que a día de hoy todavía perdura en las antiguas estaciones.
Se necesitaban unos 10 millones de las antiguas pesetas para acometer el proyecto, este estaba en peligro pues no se había conseguido más que tres y parecía que se iba a desechar, pero aparece la figura de Alfonso XIII, que aportando un millón de pesetas consigue dar un golpe de efecto y las inversiones crecen, si aporta el Rey, esto es dinero seguro, parecen pensar los mecenas, como homenaje a su intervención, nace la Compañía Metropolitana Alfonso XIII, que cuando llega la república pasa a llamarse Compañía Metropolitana.
Se inaugura el 17 de Octubre de 1919 y el recorrido es de Puerta del Sol a Cuatro Caminos.
Ese día, los madrileños responden en masa a ver el nuevo transporte público y medio hora antes del cierre la gente sigue entrando.
A día de hoy, se ha pasado de los 14 Km iniciales a los más de 280 Km, con más de 700 millones de viajeros anuales.
Horarios de visita:
♦ Jueves de 10:00 a 13:00 horas.
♦ Viernes de 11:00 a 19:00 horas.
♦ Sábados y domingos de 11:00 a 15:00 horas.
♦ Festivos, solo los que coinciden con los días de apertura y en horario del día semanal correspondiente.
♦ Los días de Navidad y Año Nuevo cerrado al público.
♦ Semana Santa de lunes a viernes de 11:00 a 19:00 horas y sábado y domingo de 11:00 a 15:00 horas.
Fuentes:
Madrid 
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Bonita forma de pasar una tarde
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